«Un transportista de 62 años que viajó a Italia, primer caso de coronavirus en León». Ese fue el titular con el que hace justo un año este periódico anunciaba que la pandemia hacía acto de presencia en la provincia mientras la Junta alertaba aquel 1 de marzo de que habría «más contagios». El hombre entró en Urgencias dos días antes de recibir el resultado de la infección con un cuadro que no correspondía con los síntomas habituales de la enfermedad. El jefe de Urgencias en el Hospital El Bierzo, José Ramón Casal Codesido, recuerda que cursaba sin fiebre y sin sintomatología respiratoria y «había mucho desconocimiento». «No sabíamos que había estado fuera de España y hubo cierta confusión, hasta que a alguien se le encendió la bombilla», explica. En ese momento se le realizaron pruebas, que entonces tenían que salir fuera de la provincia para ser analizadas, y llegó el positivo. Comenzaba así una carrera contra un virus que está lejos de desaparecer.
Por suerte, Casal Codesido asegura que el personal que le trató no se contagió, aunque las medidas que se adoptaban no eran tan estrictas como las actuales y «tuvieron que estar todos en cuarentena y aislados». Aquel caso «nos puso las pilas». Á‰l ya estaba en la dirección del Comité de Expertos de Castilla y León y todos se remangaron para luchar contra un problema «que parece mentira que llevemos un año con él», dice. «La verdad es que tuvimos suerte, porque aquello nos hizo acelerar la toma de decisiones». Desde entonces, reconoce que ha pasado un año duro «y cuando todo esto pase tendremos que reflexionar sobre ello». Lo hace a la espera de que llegue una cuarta ola, que asegura que sí vendrá «y no habrá que esperar a Semana Santa, lo hará en cuanto nos relajemos». Por eso, su mirada ahora está puesta en las medidas que adopten los ciudadanos porque «todo depende de lo que haga la población».