Tal y como explicaron desde el Caule, el desarrollo de la enfermedad COVID-19 ha confirmado que el virus afecta con mayor dureza a los pacientes mayores y pluripatológicos, lo que conlleva “un riesgo importante de desnutriciónâ€. De hecho, casi el 80 por ciento de los hospitalizados por la enfermedad sufre desnutrición, pero solo en un 28 por ciento se ha indicado un tratamiento nutricional. Por ello, el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Caule puso en marcha en marzo de 2020 una estrategia nutricional para alcanzar de la manera más precoz posible los requerimientos nutricionales de estos pacientes.
El protocolo de abordaje nutricional en pacientes hospitalizados por COVID que se instauró en el desde el inicio de la pandemia recoge que todos los pacientes positivos en este virus se consideran de alto riesgo nutricional. Para alcanzar estos requerimientos se han modificado dietas hospitalarias habituales, en colaboración con la Subdirección de Gestión y de la cocina del Hospital. Se trata de una dieta de alta densidad nutricional que se ha complementado con suplementación nutricional oral.
La entonces coordinadora de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y responsable de la Unidad de Nutrición Clínica del CAULE, María Ballesteros-Pomar, lideró paralelamente la estrategia nacional que se plasmó en un protocolo de la SEEN con las recomendaciones sobre COVID, que se actualizó el 8 de enero y será presentado este miércoles por la doctora Ballesteros en el II Congreso Nacional COVID.