"Esta nueva hoja de ruta refleja la necesidad de mejorar la preparación de los países y de sus sistemas sanitarios de cara a luchar contra esta pandemia y las del futuro", ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En concreto, este dinero servirá para acelerar la distribución equitativa de herramientas de salud para ayudar a poner fin al coronavirus y, además, ayuda a sentar las bases para una adecuada recuperación mundial y una mayor seguridad alimentaria.
A juicio de las organizaciones, los gobiernos deben actuar sin retrasar o favorecer la aparición de nuevas oleadas de contagios y "brotes explosivos" de COVID-19, así como variantes de virus más transmisibles y mortales que socavan la recuperación global.
"Estamos profundamente preocupados porque hay un doble rasero en la pandemia, a pesar de que vacunar a todo el mundo es la forma más eficiente para lograr la recuperación económica. La propuesta de 50.000 millones", ha dicho en rueda de prensa la directora general del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, para informar de que ya tienen asegurados 35.000 millones de euros.
La declaración conjunta se basa en un análisis reciente del personal técnico del FMI, que indicó que se necesitan 50.000 millones de dólares en nuevas inversiones para aumentar la capacidad de fabricación, el suministro, los flujos comerciales y la entrega, lo que aceleraría la distribución equitativa de diagnósticos, oxígeno, tratamientos, suministros médicos y vacunas. Esta inyección también daría un gran impulso al crecimiento económico en todo el mundo.
Además, han instado a los gobiernos a actuar sobre la oportunidad de inversión para aumentar el suministro de vacunas, oxígeno, pruebas y tratamiento. "Para recibir urgentemente más vacunas, las dosis deben ser donadas inmediatamente a los países en desarrollo a través de Covax. La cooperación en el comercio también es necesaria para garantizar flujos transfronterizos libres y aumentar el suministro de materias primas y vacunas terminadas", han apostillado en un comunicado conjunto las organizaciones.
Por otro lado, la directora general de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala, ha avisado de que sigue habiendo restricciones a las importaciones de productos sanitarios para luchar contra el Covid-19. "La política de vacunas es una política económica, pero no se va aumentar la producción sin el comercio y sin ello no se va a lograr acabar con la pandemia", ha enfatizado.
Finalmente, el presidente del Banco Mundial David Malpass ha reietrado la importancia de que los países tengan dosis suficiente para enviarlas a aquellos que más las necesitan. "Hay que acelerar la cadena de suministro, necesitamos reducir el tiempo entre fabricación y pinchazos porque ahora hay mucho papeleo", ha zanjado.