Expertos de la región china de Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Singapur, Nueva Zelanda, Alemania, Noruega, Reino Unido y España han elaborado un documento que subraya la necesidad de que los países cuenten con estrategias precisas para salir del confinamiento.
Los países asiáticos, que afrontaron el golpe del coronavirus en el primer momento, Nueva Zelanda, Noruega y Alemania supieron sobreponerse con unas hojas de ruta bastante parecidas: una capacidad para realizar un gran número de PCR desde el principio, sistemas de rastreo hipertecnológicos que encontraban con rapidez a los sospechosos y los sometían a cuarentena para impedir que siguieran contagiando (sobre todo, en el caso de las naciones asiáticas), aumento de la capacidad hospitalaria y detección en las fronteras de los casos sospechosos.
Pero no todos los países actuaron de una manera tan efectiva. Reino Unido y España «tuvieron dificultades para implantar sistemas efectivos de encontrar casos, realizar test, rastrear, aislar a los contagiados y fortalecer sus sistemas de salud», señala el estudio, en el que han participado Alberto García-Basteiro y Helena Legido-Quigley, precisamente los dos científicos españoles que, apoyados por otros 18 de primer nivel, han firmado conjuntamente dos cartas en The Lancet (la última, esta misma semana) reclamando una auditoria en profundidad sobre la gestión de la pandemia en España.
Noticia completa