La Asociación Médica Mundial solicita a los Gobiernos que la profesión médica sea declarada profesión de riesgo


Esta declaración, iniciativa de España (CGCOM), Francia (CNOM), Uruguay (SMU), Brasil (AMB), Sudáfrica (SAMA), Corea del Sur (KMA) y Australia (AuMA), quiere reconocer la lucha de la profesión médica contra la pandemia a través de esta Resolución Urgente en la que aboga por distintas acciones y consideraciones en la lucha frente a la COVID-19 como suministrar equipos y material de protección personal (EPP) suficientes para los profesionales de la salud, que permita la atención médica y garantice la disponibilidad de este material ante una situación de posibles brotes.
Asimismo, instan a los gobiernos a adoptar un enfoque multilateral y coordinado a escala global de la crisis para promover la igualdad en las intervenciones, el acceso a los servicios de salud, los tratamientos y las futuras vacunas.
Consideran imprescindible proporcionar financiamiento suficiente a los sistemas de salud para que puedan hacer frente a los costos de la pandemia y garantizar una atención médica accesible y de calidad.
También declaran que las Asociaciones Médicas Nacionales y la Asociación Médica Mundial fomenten una participación activa en la planificación y gestión de todas las etapas de la respuesta a la epidemia.
Uno de los puntos principales de esta declaración consiste en reclamar que se reconozca que la infección por SARS CoV-2 sea considerada como una enfermedad profesional y que la profesión médica sea declarada "profesión en riesgo". Asimismo, solicitamos que la atención a los profesionales de la salud sea una prioridad, especialmente en el ámbito de la salud mental. A este respecto el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) recuerda que desde el pasado mes de mayo ha emprendido las acciones oportunas para lograr que sea una realidad en nuestro país.
Luchar contra la violencia hacia los médicos y contra cualquier muestra de su estigmatización al promover la tolerancia cero de la violencia en los entornos sanitarios debe de ser otra de las posturas comunes de todos los gobiernos del mundo en pro de una protección de los profesionales sanitarios.
Por último, consideran que se debe de apoyar a la profesión médica que continúa cumpliendo su compromiso con la ciencia y los pacientes. En este sentido aseguran que el profesionalismo médico actual es una de las pocas y últimas defensas que tienen los pacientes gravemente enfermos, excluidos e indefensos para mantener un mínimo de salud, calidad de vida y dignidad humana.