Puede decirse más alto pero, desde luego, no más claro. El presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, arremete contra el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y le acusa directamente de poner «en gravísimo peligro el sistema sanitario de Castilla y León».
El máximo representante de los médicos de la Comunidad es claro en sus afirmaciones y deja claro que no se puede seguir actuando como el vicepresidente de la Junta y portavoz, Francisco Igea, del que denuncia sus injerencias en Sanidad, al «actuar como el consejero de Sanidad sin serlo» y exige mantener una reunión con el presidente de la Junta que está organizándolo todo «sin ser el consejero de Sanidad».
«No se puede actuar como ha actuado la Consejería y la culpa importante la tiene el consejero que está detrás, aunque no es consejero, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, quien organiza sin ser consejero el futuro y presente de la sanidad en Castilla y León», asegura el también presidente del mayor sindicato médico de la Comunidad, CESM, quien deja claro que «no se puede permitir que el ciudadano perciba que el culpable es el sanitario, y muy en particular el médico».
Una carga crítica de la que tampoco libra a la Consejería de Sanidad, que es la que se está dejando tutelar, según denuncia Villarig y demuestran actuaciones como las comparecencias públicas conjuntas en la que el vicepresidente de la Junta es quien explica y puntualiza una muchas de las informaciones epidemiológicas. Competencias todas ellas de la Consejería de Sanidad de Verónica Casado, como autoridad sanitaria y sobre quien recae la dirección máxima, sanitariamente hablando, de la pandemia del coronavirus.
El presidente de los médicos asegura que el problema no es exclusivamente de lo que se ha visto y se está viendo. «El problema es que está en gravísimo peligro algo tan importante como es el acto médico y la relación médico paciente. Creemos que está en peligro el propio sistema sanitario como lo conocemos. Por culpa de la gestión y de la consejería y de quienes la dirigen, sobre todo el consejero que está detrás», insiste Villarig en clara alusión, de nuevo, al papel que está ejerciendo Francisco Igea como consejero de Sanidad.
Pero es que, además, en palabras de Díaz Villarig «los resultados no son los óptimos, lo que se refleja en el sufrimiento de los ciudadanos y que esté en gravísimo peligro el sistema sanitario tal cual lo conocemos», puntualiza, en un momento de su intervención ante los medios en Segovia, donde presidía el pleno ordinario del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León. Lo que no puede permitirse, según sus palabras, es que los ciudadanos perciban que «el culpable» de la situación actual es «la persona que tiene delante, el médico». «Los médicos, como el resto de profesionales sanitarios, no tienen culpa de nada de lo que está pasando. La culpa la tienen los que gestionan. La Consejería de Sanidad y aquel que está detrás de las acciones, el vicepresidente y portavoz Francisco Igea», asevera.
Villar detalla la necesidad de exigir «reuniones al más alto nivel» con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y con todos los grupos políticos del arco parlamentario de Castilla y León para hablar, «tanto de lo que se avecina con una segunda ola de la pandemia como del futuro del sistema sanitario de la Comunidad que está arrastrando unos problemas brutales con la desesperación de los usuarios que no perciben que estén teniendo una buena asistencia sanitaria», matiza Villarig, quien a renglón seguido afirma: «Que se tomen las medidas oportunas porque es necesario un cambio de rumbo». Díaz Villarig es claro y rotundo en la exigencia de un «consenso». «Sólo así podremos salir adelante», destaca.
Y es que, en su opinión, no es de recibo que la representación oficial del colectivo médico no haya sido escuchada ni recibida en estos últimos meses. «La representación de los médicos la tenemos los que la tenemos y hace más de cuatro meses que no ha reunido ni nos ha llamado para nada de la Consejería de Sanidad y desde el Gobierno», manifiesta Villarig, quien indica que «por prepotencia se está poniendo en gravísimo peligro el acto fundamental y esencial del sistema sanitario, la relación entre el paciente y el médico». Según Villarig debería de estar protegido, «ser patrimonio de la Humanidad»
«Las dificultades por cómo se está planteando ya que el ciudadano no tienen la asistencia que desea porque sólo hay un cinco por ciento como mucho un diez por ciento de eficiencia de la llamada telemedicina, lo que está provocando «un malestar brutal en los ciudadanos», indica el presidente de los médicos de Castilla y León.
La denuncia pública que los facultativos hacen ante es que «el sistema sanitario de Castilla y León está en peligro si no se toman las medidas pertinentes». El descontento comienza e la Atención Primaria, en la puerta de entrada de la sanidad y exigen a la Junta que les escuchen: «Estamos dispuestos a aportar todo absolutamente todo lo que está en nuestra mano para mitigar el dolor y el sufrimiento de los ciudadanos y de los sanitarios, especialmente los médicos».
El caso de Segovia
Villarig agradecía el esfuerzo de los médicos segovianos en la defensa de esta provincia y de sus ciudadanos porque Segovia «fue la peor provincia donde más se sufrió la pandemia», informa Ical. Los segovianos y su sistema sanitario fueron los que tuvieron «un mayor sufrimiento de toda España».
Desde colegio de médicos manifiesta que se había hecho todo lo posible, «a medio plazo de la pandemia» para que la Consejería de Sanidad se diera cuenta de los grandísimos efectos de la enfermedad y comenzaran los traslados de pacientes a Ucis de otras ciudades y el traslado de sanitarios para reforzar y dar descanso al personal de esta provincia.
«Lo que viene ahora es igual o peor y hay que evitar que ocurra lo mismo», sostiene Díaz Villarig, quien remarca que si no funciona bien la Atención Primaria, en unos pocos días, se saturarán las Urgencias de los hospitales, y después vendrán los problemas en las Unidades de Cuidados Intensivos. «Teníamos un buen sistema sanitario pero estos problemas nos han llevado situaciones extremas y hay tomar las medidas necesarias», concluye.
El Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León pide evitar a toda costa que se vuelva a parar todo el sistema sanitario, como había pasado hace sólo unos meses, con apenas quirófanos para poder hacer intervenciones quirúrgicas o la suspensión de las consultas en los distintas especialidades médicas.